OFRENDA A LA TORMENTA


Ya está, ya me la he acabado. La he leído como la otra, en un puente: pim, pam. Y es que las novelas de Dolores Redondo son superadictivas, no puedes soltarlas. Aquí se acaba la trilogía del Baztan, pero es que, si no, la pobre Amaia Salazar muere en el intento. ¡Qué estrés de vida! No tiene día bueno, la pobre mujer. Aquí, en vez de Tarttalo aparecen Inguma, que dan muchísimo miedo. Suerte de la tía Engrasi que es un pilar en esa familia y en ese pueblo Un nuevo caso y prosigue la trama que se ha desarrollado en las novelas anteriores. Lo único malo de las trilogías es que entre una y otra novela se te han olvidado cosas y te pierdes un poco, pero bueno, nada grave, enseguida te sitúas. Da un poco de pena que sea la última, le había cogido yo ley a Elizondo. Para mí que la inspectora se va a ir una temporada a EEUU a ayudar a su amigo y se va a enfrentar a los secretos del vudu. ¿Apostamos algo?