LA MUJER QUE NO BAJÓ DEL AVIÓN


No conocía  a esta autora lo que, como sabéis, no es de extrañar porque cada año me llevo grandes sorpresas con la concesión del Premio Nobel. Me hablaron de ella y decidí buscar algún libro suyo. Pensaba que era autora de novela negra, y lo debe ser, aunque no es el caso de La mujer que no bajó del avión. La novela arranca con un personaje que espera a que salga su maleta de la cinta de equipajes cuando ya han salido todas y solo una maleta roja anda dando vueltas. Cuando por fin aparece la suya no puede resistir un impulso y se lleva las dos. La historia girará en torno a este personaje y un cuaderno guardado en la otra maleta que nos desvela la historia de su propietaria. El mayor acierto de la novela es su protagonista, un perdedor donde los haya, que tiene la curiosa costumbre de hablar con "propiedad cromática" y que señala el matiz exacto de las cosas. Así, la maleta es rojo burdeos virando a rojo carruaje, o vemos camisas de un negro hollín con letras color retama. La trama te va enganchando, como al protagonista la lectura del cuaderno, y llega un momento en que no puedes soltarla. No conocía a Empar Fernández, pero os aseguro que no le perderé la pista.