ÓRDENES SAGRADAS


Qué decepción con esta novela de Benjamin Black. Con lo que me gustó La rubia de ojos negros y otras que he leído con este mismo personaje, Quirke . Además el tema prometía, abusos de sacerdotes en Irlanda, máxima actualidad. Pues me parece que no le ha salido bien. Se desparrama en tantas tramas personales de los protagonistas que se pierde, la investigación queda diluida y parece lo de menos. Los problemas de Quirke con el alcohol, su desastrosa vida sentimental, su tenebrosa infancia y sus problemas emocionales (o neurológicos, no sé muy bien qué le pasa), su hija Phoebe que es rara como su padre, los tickers --una especie de chatarreros que hablan caló--. Tanta cosa no deja espacio para una investigación en condiciones, casi te da igual quién mató a Jimmy Minor. Lástima, porque a mí este hombre me gusta mucho. Por eso, porque creo que lo puede hacer mucho mejor solo le voy a dar.