LA ÚLTIMA CANCIÓN (JAMONA)


Dirección: Sean Mewshaw

Intérpretes: Jason Sudeikis, Dianna Agron, Joe Manganiello, Rebecca Hall, Blythe Danner, Richard Masur, Griffin Dunne, Maggie Castle, Bates Wilder, Meredith Prunty, Alex Quijano, Mary-Bonner Baker, Pepper Binkley, Zachariah Supka, Gabe Gibbs

Siento una especie de admiración y a la vez repulsión por Jason Sudeikis. Reconozco que es un actor inquieto y arriesga a la hora de elegir proyecto. En la parte negativa, siempre interpreta el mismo papel, parece no tener muchos registros. Y, sin embargo, me resulta adorable. Creo que por razones ajenas al propio Jason y que no vienen al caso.

La última canción es una película dirigida al público femenino de mediana edad. Las imágenes parecen sacadas de una revista de moda o un catálogo de muebles. El género es ese que le llaman comedia romántica, y que ya he explicado que ni es comedia, ni es romántica. La historia tiene miga, con enjundia.

Esta película me ha recordado la historia de un famoso jugador de baseball venezolano que llegó a jugar en las grandes ligas de EE.UU.. Sus últimas temporadas las jugó en Caracas donde, tristemente, fue asesinado dejando una preciosa esposa y una niña de tres años abandonadas en un casa idílica junto las playas de Catia la Mar.  La viuda empezó una relación sentimental con el detective asignado por el Cuerpo de Investigaciones Civiles, Penales y Criminalísticas (CICPC) que por aquel entonces se llamaba Policía Técnica Judicial (PTJ). La historia acaba allí. Nunca encontraron al asesino del jugador de baseball. La historia concluye con el funcionario policial jugando con los bates de exhibición en lo que fue la casa del baseballista. 

Igual os parece una historia muy simple y sosa, pero a mí me encanta, siempre me ha gustado y la recuerdo porque guarda relación con La última canción. Mucha relación. Quizá sea lo mejor. Pena que no pese lo suficiente en la película enredada en cumplir con las convenciones de su género.