Nos hemos conocido en Villanoir y hemos comentado aventuras y desventuras de ese premio. Daría para otra novela...
Éire nos presenta a Bruno, un detective privado, que ve en la prensa una noticia sobre unos cuerpos aparecidos en el jardín de la casa contigua a la que fue su alojamiento en Dublín durante un verano de su adolescencia. Recuerda haber escrito un diario en esa época y su relectura le impulsa a viajar a Irlanda para ofrecer ayuda a la policía en la resolución del caso. En la novela se intercalan los dos tiempos: el actual con la investigación en la que Bruno y una periodista intentan conseguir más información antes de hablar con la policía y fragmentos del diario de Bruno adolescente. La voz del chaval de catorce años resulta muy creíble y la investigación interesante. Se lee en un suspiro y toca temas que, por desgracia, resultan muy actuales. Yo ya me he comprado Alacrán, su última novela. Ya os contaré.
