UN DESTELLO DE LUZ (MONA JACINTA)


Hacía tiempo que no andaba yo por Three pines, el pueblo al que siempre nos lleva Louise Penny y ya lo echaba en falta. Esta buena mujer que ha definido un nuevo género, el policíaco-feelgood, se merece un monumento. En esta ocasión el ambiente está muy enrarecido en la policía canadiense. He tenido que recordar qué pasó en el anterior, Un bello misterio, para situarme (conviene leer esta saga en orden). Gamache y Beauvoir no se hablan, el departamento de homicidios está manga por hombro y nuestro inspector decide hacer una visita a Three Pines para reposar un poco. Está vez no hay crimen en el pueblo, pero si ha desaparecido una mujer amiga de Myrna que pensaba pasar allí las navidades. Ese caso y los problemas internos de la policía, con graves casos de corrupción y crimen, se entremezclan. Por supuesto, también hay chimeneas encendidas, tazas de chocolate caliente y todo ese ambiente que te hace desear pasar allí las vacaciones, pese a las altas tasas de delito que tiene ese pueblo. Ideal para sobrevivir a la tristura otoñal.


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