Aparte de los crímenes en Japón, también soy muy partidaria de los psicópatas en países nórdicos. Jo Nesbo es uno de mis favoritos, paso verdadero miedo con muchas de sus novelas. El pobre Harry Hole lo pasa en esta peor que en ninguna de sus anteriores aventuras. Y no será que el hombre ha tenido una vida fácil… Para empezar Rakel le ha echado de casa (motivos tiene, santa mujer), ha vuelto a beber y trabaja en unos asuntos de muy poco interés. Está hecho una pura ruina, pero tendrá que sacar fuerzas de donde sea para resolver el caso que más le va a importar en su vida. Por supuesto, tenemos malos con poderes casi mágicos, sospechosos a punta pala, peligros sin fin y penas terribles. A mí me ha gustado un poco menos que otras entregas –siempre dentro de que Jo Nesbo es bueno--, me parece demasiado rocambolesco todo y hay un punto de justificación de la venganza que no me mola nada. En cualquier caso, es un buen anticlímax navideño.
