BASTAN CINCO MINUTOS (MONA JACINTA)


Y con Bastan cinco minutos terminan mis lecturas para la mesa que voy a tener el placer de moderar en Bruma negra. No hay ningún riesgo de que mezcle unas con otras porque no pueden ser más distintas.

En esta novela Abel Marín se reincorpora a su trabajo como policía foral, después de haber pasado ocho años de excedencia. Su compañera Susa Anaut (no podía evitar ver la imagen de Susana de Rodríguez, es lo que mi inconsciente asocia con "Susana-Pamplona"). Su jefa le propone que se ocupe de un caso que no pudieron resolver: unos restos que aparecieron que indicaban que el hombre había sufrido una muerte violenta unos quince años atrás. Pese a los esfuerzos, no consiguieron identificar a la víctima ni aclarar lo sucedido. El agente Marín emprenderá una tarea difícil con orden y paciencia y algún destello de inspiración.

Me da rabia no poder comentar muchas de las cosas que me han interesado, pero no quiero hacer ningún spoiler, solo decir que se cuentan cosas muy interesantes sobre el pueblo saharaui y el Museo Oteiza.

Otro buen escritor que nos da Navarra, tienen una cosecha como la de los espárragos.