Soy muy fan de las aventuras del profesor Loizaga. Por si no las conocéis, son una serie de novelas policíacas protagonizadas por un profesor de filosofía de Bilbao que resuelve casos junto a un ertzaina, una jueza y, la más importante, su madre, que puede hacer cualquier papel que se requiera. Las anteriores son:
Pisto a la bilbaina,
Milhojas de jamón y
Café cortado. Como veis, muy gastronómicas todas porque, aparte de la filosofía, lo que le gusta a Loizaga es comer bien. Aunque este bacalao de la novela se refiere a los goles que marca el Athletic de Bilbao. O, mejor dicho, los que no marca en los últimos tiempos Norberto Lopetegui, un delantero tan bueno que recibe ofertas de los más grandes clubes. La afición está revuelta y el futbolista comienza a recibir amenazas. Loizaga , su amigo Román y ama Loizaga tendrán mucho trabajo en la trastienda del fútbol para averiguar qué está pasando. Como siempre, además de una trama interesante, José Francisco escribe novelas muy divertidas. La estáis necesitando para enfrentaros a las olas de calor.
Soy muy fan de las aventuras del profesor Loizaga. Por si no las conocéis, son una serie de novelas policíacas protagonizadas por un profesor de filosofía de Bilbao que resuelve casos junto a un ertzaina, una jueza y, la más importante, su madre, que puede hacer cualquier papel que se requiera. Las anteriores son: Pisto a la bilbaina, Milhojas de jamón y Café cortado. Como veis, muy gastronómicas todas porque, aparte de la filosofía, lo que le gusta a Loizaga es comer bien. Aunque este bacalao de la novela se refiere a los goles que marca el Athletic de Bilbao. O, mejor dicho, los que no marca en los últimos tiempos Norberto Lopetegui, un delantero tan bueno que recibe ofertas de los más grandes clubes. La afición está revuelta y el futbolista comienza a recibir amenazas. Loizaga , su amigo Román y ama Loizaga tendrán mucho trabajo en la trastienda del fútbol para averiguar qué está pasando. Como siempre, además de una trama interesante, José Francisco escribe novelas muy divertidas. La estáis necesitando para enfrentaros a las olas de calor.
