Igual me equivoco, pero creo que el cozy japonés no es para mí. A lo mejor es que no he acertado con las elecciones, pero me parece que es a la novela lo que Heidi al cómic: cursi. Esta es una novela que probablemente me hubiera gustado mucho en la adolescencia. El argumento es muy sencillo: diferentes personas encuentran por azar la tienda de dulces de Kogetsu, un espíritu juguetón que vende productos que harán realidad tus verdaderos deseos, a veces con efectos inesperados. Cada capítulo tiene su moraleja, obvia y esperable desde que el personaje entra en la tienda. Por suerte, es corta. Muy moñas.