Ester García Llovet es impresionante. Solo he leído dos de sus novelas, pero las dos me han parecido excepcionales. La primera fue Spanish beauty , en el lado oscuro de Benidorm y esta, Sánchez, que transcurre durante una noche en Madrid. Una noche de agosto, la de San Lorenzo concretamente. Nikki y Sánchez quieren conseguir un galgo para una carrera ilegal, conocen a un chico que tiene uno y pasan la noche en una búsqueda que los lleva por el lado más marginal de la ciudad: gasolineras, timbas ilegales al fondo de un local de manicura chino, gemelas siniestras, pijos con poderes, gafes y jugadores. Todo muy oscuro, pero contado con una elegancia y una poesía que te deja con la boca abierta. Tengo la sensación de haber pasado la noche en blanco acompañando a estos personajes, de conocerlos de cerca. Creo que voy a ir corriendo a comprar Los guapos.
