
Me ha impresionado esta novela de un compa de editorial. Es negra, negra como una noche sin luna. Resulta curioso que te apasione una novela en la que todos los personajes te caen mal. A menudo te dan pena todos, pero resultan ásperos, crueles y antipáticos. La acción va hacia detrás y hacia delante hasta que consigues recomponer todo el puzzle. Mercedes era una mujer normal, casada y con un hijo, hasta que el azar la convirtió en víctima. Pero no es una víctima al uso, se rebela contra su condición y se despoja de las emociones y los códigos éticos para buscar venganza con la ayuda de su cuñada Carmela. No es fácil hablar de esta historia sin hacer un spoiler, es mejor que la leáis sin saber más y disfrutéis de lo bien que encajan las piezas que la componen. Seca, dura, pero fascinante.