Director: Paul Thomas AndersonReparto: Leonardo DiCaprio, Sean Penn, Benicio del Toro, Regina Hall, Teyana Taylor, Chase Infiniti.
Después del atracón de cine del Festival de San Sebastián, no sabía qué iba a encontrar en la cartelera. No me sonaba nada esta película, así que miré en Filmaffinity y vi que tenía una puntuación de 7,5. Eso me animó a verla, pese a que dura 160 minutos. Bueno, queridos, qué chasco. Me ha parecido horrorosa, aunque le den todos los Óscar del mundo. La cosa empieza con un grupo revolucionario americano que se dedica a rescatar inmigrantes retenidos y a poner bombas. Pintan un grupo de chiflados muy violentos, especialmente Perfidia Beverly Hills, con la que Leonardo di Caprio tiene una hija. Yo ya me estaba mosqueando con que pintara a los revolucionarios así, pero pretende ser una especie de parodia porque los militares y el poder supremacista blanco que actúa en la sombra no salen mejor parados. A lo mejor hay quien la encuentra divertida. Yo no. El papel de Leonardo di Caprio me resulta irritante y el de Sean Penn ridículo. Benicio del Toro no sé qué pinta ahí, porque su personaje no va a ninguna parte. Bueno, pese a las buenas críticas y la fama que la precede, para mí es un ladrillo.
