SANT JORDI


Sant Jordi en plena faena
La princesa, mareada por el hedor del dragón




No pensaba escribir hoy de Sant Jordi porque llevo todo el día publicando tonterías y con la compra sin guardar (que os creeréis que las monas tenemos servicio, pero no), pero acabo de enterarme de un dato que me ha dejado tan indignada que tengo que hacer esta entrada. Cualquiera sabe que este santo mató a un dragón. Quizás no sabéis que era de Capadocia y que el dragón, además de comerse todo lo que pillaba, era tan apestoso que mataba con su olor. No contento con salvar a la princesa y conseguir que se bautizara todo el pueblo (20.000 personas, sin contar mujeres ni niños según Santiago de la Vorágine) luego fue mártir, de los de miles de tormentos e intentos de ejecución fallidos. Pues con este curriculum tan ejemplar, va la iglesia católica ¡y lo quita del santoral!, bueno para ser precisos dice que su culto es opcional. ¡opcional! Una vergüenza, eso es lo que me parece. Nos tienen manía porque San Isidro no mató ni una mosca. Llamadme paranoica, pero yo veo la mano turbia de la Cospedal en todo este asunto.