LONDRES DESPUÉS DE MEDIANOCHE


Esta es la primera novela de Augusto Cruz, según he leído. Lo que no asegura excelentes novelas en el futuro y nos hace palidecer de envidia. Una vez más, debemos el conocimiento de la novela a los maestros de Negra y criminal que no paran de descubrirnos nuevos autores y empiezan a hacer imprescindible un permiso en el trabajo por lectura. Esta novela empieza con el encargo que el coleccionista Forrest J. Ackerman hace al detective Mc Kenzie de encontrar una copia de la película Londres después de medianoche, verdadera joya del cine mudo desaparecida años atrás que Ackerman vio de niño y no ha podido olvidar. A partir de ahí la trama se diversifica y se vuelve cada vez más misteriosa. El detective trabajó como hombre de confianza de John Edgard Hoover y mezcla los recuerdos de su pasado con la búsqueda que lleva a cabo. El autor sabe muchísimo de cine mudo y muchos de los personajes y películas que aparecen son reales, incluida la que da nombre al libro y el personaje de Ackerman. Es una novela que te sorprende y te atrapa. Me sentía como una niña pegada al asiento ante una película de Dracula, Phantomas y Fumnchú juntos. Es difícil de clasificar, aunque hay un detective y un trama de suspense, es mucho más que eso. Yo, desde luego, no voy a perderle la pista a Augusto Cruz.