ELIZABETH HA DESPARECIDO


Tengo los pelos como escarpias después de leer esta novela.Pero no porque sea de psicópatas malísimos o de asesinos en serie. La empecé con la idea de que era una buena novela negra para las vacaciones, recomendada por Montse Clavé, la librera más extraordinaria del mundo mundial. Pero es mucho más que eso. Aunque haya una intriga y Maud, la anciana protagonista, esté obsesionada por encontrar a Elizabeth, su amiga desaparecida. Lo que de verdad impresiona es que la protagonista tiene Alzheimer y asistimos a sus patéticos esfuerzos por recordar los datos precisos para averiguar dónde está su amiga o qué le ha sucedido. Se pasa el día escribiendo notas con cosas que debe hacer o debe evitar "no cocinar" "no comer si no tengo hambre" o "encontrar a Elizabeth". Ni su hija ni sus cuidadoras parecen hacer caso de su angustia. Sus pesquisas se alternan con recuerdos mucho más claros y vívidos de una tragedia que sucedió en su juventud. Y sufrimos con ella, con su preocupación, su deterioro progresivo y querríamos ayudarla a encontrar a Elizabeth. Es la primera novela de Emma Healey y pensamos seguir su carrera muy de cerca.