Intérpretes: François Cluzet, Alba Rohrwacher, Simon Abkarian, Sami Bouajila, Denis Podalydès, Alexia Depicker
Al acabar de ver la película Pseudomona me dijo: "Los franceses no saben hacer thrillers".
Y creo que esta frase resume bastante bien la película. Sabéis que soy muy fan del cine francés, me encantan esas películas en las que se habla y se habla, sobre todo si hay una comida en una maison en la campagne. De hecho, creo que Loulou c'est moi. Pero el thriller....
La película comienza mostrando a un hombre gris (la industria del cine francés cerraría sin François Cluzet), divorciado, en paro, alcohólico en rehabilitación que recibe una extraña oferta de trabajo: transcribir escuchas telefónicas. Cuando se da cuenta de la naturaleza de lo que oye intenta dejar el trabajo. Y ahí empiezan los verdaderos problemas.
La trama es interesante, el protagonista es bueno y hace un giro de empezar despacio, con colores muy fríos y escenarios desangelados a subir el ritmo de la acción que parece que te va a enganchar. Pero no, llamadme simple, pero para mí estas historias las cuentan mucho mejor los americanos.
