Dirección: Damien Chazelle
Intérpretes: Ryan Gosling, Claire Foy, Jason Clarke
Esta también se me escapó en el Festival, pero sabía que no iba a tener que esperar mucho para verla. La verdad es que no esperaba gran cosa de esta película, buen cine comercial y poco más, pero me ha sorprendido. No es una película épica, de la gloriosa conquista del espacio, sino de un lugar más frágil, más real, más cercano. No es que llegues a comprender qué lleva a algunos hombres a emprender aventuras tan extrañas, a asumir riesgos tan extremos, pero al menos te asomas a sus crisis domésticas, al difícil papel de su mujer, a la situación política y social de Estados Unidos en esos años. No es que no todo fuera de color rosa en esos años, es que nada lo era. Los intereses políticos en derrotar a la URRS; la opinión pública, a menudo crítica con la inversión millonaria en la carrera espacial; la tecnología de proyectos prendidos con alfileres... Consigue transmitir muy bien la sensación de miedo y claustrofobia de esos viajes. Y, con todo, sí hay una parte épica porque resulta increíble que con esos medios llegaran a la luna, es como ver a los vikingos atravesar el Atlántico con un barquito. Hubiera sido fácil contar esta historia como una hazaña grandiosa, pero Damien Chazenelle ha sabido encontrar el tono.
Intérpretes: Ryan Gosling, Claire Foy, Jason Clarke
Esta también se me escapó en el Festival, pero sabía que no iba a tener que esperar mucho para verla. La verdad es que no esperaba gran cosa de esta película, buen cine comercial y poco más, pero me ha sorprendido. No es una película épica, de la gloriosa conquista del espacio, sino de un lugar más frágil, más real, más cercano. No es que llegues a comprender qué lleva a algunos hombres a emprender aventuras tan extrañas, a asumir riesgos tan extremos, pero al menos te asomas a sus crisis domésticas, al difícil papel de su mujer, a la situación política y social de Estados Unidos en esos años. No es que no todo fuera de color rosa en esos años, es que nada lo era. Los intereses políticos en derrotar a la URRS; la opinión pública, a menudo crítica con la inversión millonaria en la carrera espacial; la tecnología de proyectos prendidos con alfileres... Consigue transmitir muy bien la sensación de miedo y claustrofobia de esos viajes. Y, con todo, sí hay una parte épica porque resulta increíble que con esos medios llegaran a la luna, es como ver a los vikingos atravesar el Atlántico con un barquito. Hubiera sido fácil contar esta historia como una hazaña grandiosa, pero Damien Chazenelle ha sabido encontrar el tono.