Si hay algo que nos gusta a las monas, es vacionarnos. Seguimos a pies juntillas el refrán de la abuela de Pseudomona y consideramos que "Todo andar es romería". Por eso, cuando un amigo nos ofreció casa en Madeira, nos apresuramos a organizar el viaje.
Podría contaros nuetro viaje detalladamente: los sitios que visitamos, el desastre que son las Lineas Aéreas Portuguesas, lo precioso que es todo y el buen clima que tienen, pero para eso ya tenéis las guías de viaje. Os voy a contar algunas peculiaridades de la isla.
1-Madeira no es para hacérsela en coche. Ni andando, por supuesto. Todo está lleno de cuestas muy empinadas, llenas de curvas y muy estrechas. No sé cuál es la solución, supongo que un guía nativo. Hay que añadir que el GPS se lía con tanta vuelta y revuelta y te sube a un espacio vacío junto a un precipicio y dice "su destino está a la derecha". Estuve a punto de regalar una estampa de San Cristóbal al chófer de un autobús.
2-Hay algunos aspectos del comercio que necesitan una modernización urgente. Y una mejora en la calidad. Primero la moda. Venden cosas muy feas, aunque la globalización ha llegado y ves tiendas de las marcas más conocidas, hasta Amancio vende cosas rancias. Hemos visto un par de tiendas de negocio que apuntan maneras, a ver si triunfan. Otro campo que hay que mejorar es la pastelería. No es su fuerte. El "bolo de mel" es como una especie de brownie de algarroba, que si te cae en el pie te mata o te deja cojo de por vida. Solo se salva el pastel de nata (que es de crema).
3-El cóctel nacional es la poncha, que puede ser de naranja, limón u otras frutas y un aguardiente de caña. Recuerda al daiquiri. A mí me parece un poco fuerte, pero el resto del grupo bebió poncha con alegría. Nos sorprendió ver que ofrecen un tour por la ciudad que cuesta 30€ y 60€ si es con poncha. Te debes poner hasta las trancas de poncha.
4-Hacen unos bordados a mano maravillosos. Por supuesto, cuestan mucho dinero, pero no puedo decir que sean caros. Si tuviera que cobrar yo las horas de trabajo, costarían el triple.
5- El traje típico lleva un falda de rayas de colores sobre fondo rojo bastante bonita. Ellos y ellas llevan un gorrito con un pirulo tieso en medio, muy apropiado para captar ondas. Los haces de papel de plata y triunfas entre los magufos..
6- No tienen el comercio ordenado. Las tiendas mezclan productos que no tiene nada que ver: ferretería con juguetes y santos; bolsos y santos. Creen que los santos van con todo.
Y con estas breves notas os animo a visitar Madeira que es una maravilla.