SOLAS (MONA JACINTA)


Después de haber leído Justicia y conocer a Javier Diez, no pensaba perderme Solas. Ya la portada da miedo. Imaginaos la zona de Las Encartaciones, caseríos aislados entre la bruma, mujeres solas que desaparecen. ¿Qué está pasando? No se sabe si hay algo de real, o son cuentos que se refieren a mujeres que huyeron de allí por diferentes motivos y a las que atribuyen la etiqueta de "misteriosamente desparecidas". Osmany se va a ver envuelto en este caso por ayudar a un conocido de Cuba que lleva mucho tiempo sin saber de su hija, que se casó con un hombre de allí, se quedó viuda y luego dejó de dar señales de vida.  Nekane Gordobil, la ertzaina que está de baja, le ayudará en su empeño, aunque en su casa tiene problemas muy graves. Un asunto mucho más turbio y complicado de lo que hubieran podido imaginar va a conseguir que el lector esté en vilo todo el tiempo. He sentido frío y miedo leyendo Solas. Creo que merece la pena que hagáis plan de sofá y manta con esta novela.