
El principio de la novela está bien. Una periodista que se ha apuntado a un club de lectura de gente pretenciosa decide huir del mismo. Junto a su hermana organizan un club de lectura en el que se puede comer y beber, se lee novela negra y policíaca y se empieza por doña Agatha. Cualquier día organizo yo el club de la novela piscinera (invitaré a Txemi Parra). Se junta un grupo de gente de lo más variada: un médico, la estilosa dueña de una tienda vintage, una bibliotecaria, un cotilla y un ama de casa deprimida.
La cosa empieza a cambiar cuando uno de los miembros del club de lectura desaparece y pasan de la ficción a la realidad. Es entretenida y se lee muy fácil, pero arranca mejor de lo que acaba y algún trozo más flojo. En cualquier caso, buena lectura para enero.
