
La autora se ha documentado muchísimo sobre cantidad de aspectos relacionados con la historia de la protagonista, la época, la sanidad y la guerra, pero ha tenido la habilidad de no apabullarnos con sus conocimientos. Ha hecho algo mucho más difícil, que veamos la realidad de Nicole Mangin como si fuéramos testigos del horror que le tocó vivir, como si viviéramos la guerra a través de sus ojos, sufriéramos su miedo, padeciéramos su cansancio, nos alegráramos con pequeños instantes de bienestar. Es una novela profunda, interesante y a la vez se lee con toda facilidad, como si fuera un thriller.
No os podéis perder Nicole, es una excelente novela.
