LA MUERTE DEL PEQUEÑO SHUG


No debería haber leído dos novelas negras americanas tan seguidas. Es como leer a dos nórdicos consecutivos. Demasiadas semejanzas que no permiten disfrutar de cada una como se merece. Con todo, La muerte del pequeño Shug es mucho mejor. También es una novela de pobres. Esta vez en Missouri, en las montañas Ozark. También hay un niño, una madre guapa y alcoholica, hombres violentos y maltratadores. Pero esta es mucho más dura, mas desesperanzada, más convincente. Es asombroso cómo se pueden expresar tantos sentimientos con un lenguaje frío y afilado como un cuchillo. Deja un poso muy triste pero, si el autor se ha criado en esas tierras, no me sorprende que tenga una visión tan pesimista de la vida.