NO HABRÁ FINAL FELIZ (MONA JACINTA)


Ahora entiendo a qué se refieren todos esos tiquismiquis cuando dicen " eso no es novela negra" "la novela negra tiene contenido social" y cosas por el estilo. Paco Ignacio Taibo II escribe novela negra, negra como una noche sin luna. Como le gustaba el café al agente Cooper. He de reconocer que los dos primeros capítulos me costaron porque no entendía la mitad de las palabras que utilizan Belascoarán y sus secuaces. Como los primeros diez minutos de la película Amores perros, para que os hagáis una idea. Y eso que el inicio de la novela es maravillosos: en el baño del lugar de trabajo que el detective comparte con un fontanero y un tapicero aparece un cadáver vestido de romano. Pensé que iba a ser una novela de humor, pero la historia no es precisamente divertida. Una violencia terrible impregna toda la historia. Es dura, seca y fascinante. Un detalle importante: me encantan los personajes femeninos que aparecen, cosa poco frecuente en las novelas negras-negras.  No hará falta que recomiende a un clásico, pero lo hago.