Había leído un par de libros de Thomas Hardy, pero no lo recordaba muy bien. Soy muy fan de los novelones decimonónicos y eso me animó a elegir esta en el catálogo de audiolibros. La historia está ambientada en Little Hintock, una pequeña aldea rodeada de bosques, y arranca cuando llega Grace Melbury, la hija de un terrateniente, que ha estado interna recibiendo una esmerada educación. La intención de su padre es casarla con Giles Winterborne, con el que siente que tiene una deuda pendiente. Cuando el señor Melbury ve lo refinada y culta que es su hija, empieza a dudar de su decisión. Además, ha llegado al pueblo un joven médico, Edred Fitzpiers, que parece interesado en la joven. A partir de ahí se suceden los problemas, calamidades, engaños y desencuentros. Parece el libreto de una ópera, de tantas cosas terribles como pasan. Tengo que decir que para mi gusto es demasiado solemne. Otros autores, como Dickens o Wilkie Collins o anteriores, como Jane Austen tienen un punto de humor que me cautiva mucho más. Aunque sea en personajes secundarios, siempre brilla alguna chispa divertida. Thomas Hardy, no. He estado escuchando el posfacio del libro y me ha descubierto muchas cosas. Hardy se sentía presionado por la censura y pretendía hacer crítica social, hablar del clasismo, del papel de la mujer como objeto que posee el varón, de la lejanía de las leyes respecto a la ley de la naturaleza y cosas similares. Desde luego, a veces es difícil leer con ojos de hoy novelas del siglo XIX, pero con todo a mí me parece un poquito espeso. Ya sabéis de mi frivolidad absoluta. Con todo, soy una mona respetuosa y le voy a dar, como a todos los clásicos:
