
No es tan maravillosa como Piel quemada, pero es una buena novela. Tess Monoghan abre una agencia de detectives en un barrio no muy elegante de Baltimore (¿me lo parece a mí o hay muchas novelas que suceden en Baltimore?). Su primer cliente es un hombre que ha salido de la cárcel donde ha cumplido condena por matar a un adolescente y quiere reparar el daño causado. Para ello le pide a Tess que encuentre a los amigos del chiquillo para hacer una donación económica. Por otro lado, una joven negra muy elegante le encarga que encuntre a su hermana. No está mal para una agencia que empieza. Pero, por supuesto, las cosas no serán tan fáciles como parecen. Tiene buen ritmo y los personajes están bien construidos. Si la encontráis, merece la pena.
